DESCRIPCIÓN
Desde el lunes, me estoy encontrando a miembros de ASCEMI que me dicen: ¡Cuánto siento, no haber ido a Jerez, porque me ha dicho mi amiga Mari que ha sido el mejor viaje organizado por ASCEMI! Y le contesto cariñosamente, ¡ya os lo dije por e-mail y no me habéis hecho caso! Fuimos 28 los privilegiados que lo hemos disfrutado (29 contando al conductor que también lo ha pasado estupendo pues, aunque no pudo probar ni gota de alcohol en la bodega, le regalamos una botella de un vino delicioso que no se vende en España, que se llevan los del brexit).
¿Por qué dice Mari que ha sido tan bueno? Por varias razones:
-No tuvimos que madrugar en la salida pues nos fuimos a las 4 de la tarde para que, los que trabajan pudieran venir (vinieron 2). Paramos a las dos horas y llegamos hacia las 8 y media. Un buen viaje, aunque el micro no es tan cómodo como el autobús… ya lo sabemos. Francisco es un as…
– Tuvimos tiempo libre para cenar algo y cada uno buscó el lugar a su gusto, aunque nos veíamos en los bares de vez en cuando. Algunos no vinieron porque había mucho tiempo libre. Ya somos mayores y no necesitamos ir siempre en manada, y en los viajes siempre se hacen nuevas amistades y se forman grupos con buen ambiente.
– El hotel era de lujo, diseñado en horizontal con sólo tres alturas, silencioso y con unas vistas estupendas desde las habitaciones a los jardines. Alguien muy viajero dijo que era “el mejor hotel que había pisado en toda su vida”. No puedo decir lo mismo porque estuve en el Meliá de San Juan de Puerto Rico (que es flipante) pero estoy de acuerdo en la calidad de todos los detalles y en el trato (¡vaya desayunos, Paco!).
– Y tampoco madrugamos porque salimos a las 10 y media para ir a la yeguada, que para muchos ha sido una sorpresa y para todos, lo más tierno del viaje con esos potrillos mamando de sus mamás al final del espectáculo. Ya lo he visto 3 veces, pero volvería porque es muy fresco y natural, de una belleza sublime. ¡Qué animal tan bello el caballo!
– La comida la hicimos en la Blanca Paloma, un restaurante de la carretera de Trebujena, donde nos esperaban con todo preparado y un aperitivo en cada mesa (que no entraba en el menú pactado). Era un menú turístico pero quizás ha sido el mejor que he comido en mi vida, porque todo estaba muy rico y era abundante. Muy buena relación calidad/precio. Y para remate, la Sra. Vicepresidente, en nombre de ASCEMI, nos invitó al café. Todos apreciamos el detalle y por poco dinero, quedamos muy bien.
– La siesta no la perdono y tuvimos 2 horas, de 4 a 6, en que pudimos descansar, ver la tele o pasear por la avenida. Tiempo libre. Y, a las 6 y media vino la guía, francesa residente en Jerez, para darnos un paseo por la ciudad en el bus, Lo que llaman una ruta panorámica, que acabó en el centro histórico donde recorrimos a pie, en un ambiente de penumbra por típicas calles, lo más atractivo de esta noble villa cuyos orígenes se remontan a la Edad de Piedra y que luego aprovecharon, tartesios, fenicios (que ya comerciaban con el vino), romanos etc. etc. Nos dejó en el Centro, donde pudimos elegir de nuevo un establecimiento donde catar las deliciosas frituras de pescado a la andaluza, las pavías, y lo que cada uno consideró conveniente. Todo con vinito de Jerez, el Tío Pepe, cuya bodega visitaríamos al día siguiente.
– Tampoco madrugamos el domingo y después de desayunar tuvimos tiempo para hacer ejercicio, ir a misa o leer la prensa. Disfrutamos como señores de la estancia en un hotel tan bueno. Ya sabéis el dicho “La vida buena es cara; hay otra más barata…pero ya no es vida. Lo digo porque algunos se quejaron del precio de la excursión. Y es que lo importante es la relación calidad/precio. Pienso que salió barato porque en la bodega de González Byass nos trataron fenomenalmente, en el recorrido y en la comida, que no pudimos acabar, a pesar de estar deliciosa.
– Paramos a la vuelta en Leo, de Monesterio, y aproveché para grabar en vÍdeo algunas impresiones que veréis en un audiovisual que quiero poner en la Asamblea General del mes de marzo, para que compartáis un poco nuestro gozo… ¡no para daros envidia! Al próximo os apuntáis…
Escrito por D. Antonio Bueno Flores. Asesor CCMIJU, Vocal de ASCEMI y escritor de Turismo (especializado en Cáceres).