31 MAR 2024 7:00
En esta entrevista se recogen datos muy interesantes sobre los motivos para su candidatura y las actividades del Centro, además de la visión global de nuestra región para optar a ellos.
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El Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón es una de las 321 candidaturas propuestas para lograr uno de los ocho premios posibles.
Opta a la categoría de Cooperación Internacional ante la relevancia de esta institución pública, ubicada en Cáceres, en la formación de profesionales sanitarios de todo el mundo, la investigación biomédica y la innovación.
Responsable: El director científico del CCMIJU, Francisco Miguel Sánchez Margallo,
En sus casi 25 años de existencia (los cumple el próximo año), el Centro de
Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón (CCMIJU) de Cáceres ha
formado a más de 30.000 profesionales sanitarios de todo el mundo
(alrededor del 20% son extranjeros). Médicos y cirujanos, principalmente,
que se han especializado en técnicas quirúrgicas innovadoras y punteras
antes de ponerlas en prácticas en sus pacientes. Es un centro de referencia
internacional y único en el mundo por sus características porque no solo se
dedica a la formación.
Desde que se pusieron en marcha las nuevas instalaciones (en 2007) esta
institución pública ha apostado especialmente por la investigación, por el
desarrollo de proyectos con empresas nacionales e internacionales (los más
recientes, de Canadá, Italia e Irlanda) que quieren lanzar al mercado
nuevos productos farmacéuticos o médicos (nuevos implantes dentales,
por ejemplo), así como el desarrollo de técnicas quirúrgicas de vanguardia.
Todo eso se evalúa y valida en este centro antes de que puedan ser
aplicadas con seguridad y eficacia en los hospitales.
Además, el centro cacereño participa en varias redes colaborativas y
también realiza ensayos preclínicos, abre sus instalaciones a investigadores
de todo el mundo y sigue investigando en las técnicas más innovadoras de
cara al futuro: las terapias avanzadas, la medicina de precisión y
personalizada, la bioimpresión médica, la robótica quirúrgica, los nuevos
dispositivos de imagen médica… «Básicamente todo lo que hacemos aquí
es intentar mejorar la salud y la calidad asistencial, la asistencia que se
da en un hospital», señala el director científico del CCMIJU, Francisco
Miguel Sánchez Margallo.
El director científico del CCMIJU, Francisco Miguel Sánchez Margallo, junto a un investigador del centro en uno
de los laboratorios del centro. / Jorge Valiente
Y nada menos que todo eso se hace desde una ciudad como Cáceres, que
no supera los 100.000 habitantes, y dentro de una región como
Extremadura, muy alejada de otras comunidades que cuentan con muchos
más recursos y que despuntan en el mapa de la investigación
española. «La candidatura se plantea fundamentalmente para reconocer
la trayectoria de una entidad surgida aquí en Extremadura, con la
realidad de nuestra región, pero que tiene una proyección nacional e
internacional», explica Sánchez Margallo.
Este centro puntero, que actualmente tiene una plantilla directa de cerca de
un centenar de trabajadores, nació de la Cátedra de Cirugía del profesor
Jesús Usón en la Universidad de Extremadura. Y aunque el próximo año
cumple 25 años, sus responsables llevan más de 30 años trabajando en
cirugía de mínima invasión. En realidad sus primeras instalaciones se
habilitaron en 1995 y los primeros pasos se remontan a 1986, cuando Jesús
Usón y su grupo de pioneros comenzó a trabajar con técnicas quirúrgicas
mínimamente invasivas desde la universidad.
El CCMIJU, además, es uno de los 29 centros españoles reconocidos
como Instalación Científico-Técnica Singular (ITCS) por parte del
Ministerio de Ciencia. Es el mismo título que tienen, por ejemplo, los
Observatorios Astronómicos de Canarias o el Buque de Investigación
Oceanográfica Hespérides, y supone que el centro cacereño es accesible
para que cualquier investigador del mundo pueda utilizar sus recursos.
«Existen otras iniciativas parecidas, pero no iguales. Hay centros de
formación médica y quirúrgica, de investigación e incluso centros que
desarrollan ensayos preclínicos para empresas del sector médico, pero que
aúnen todas las actividades centro del mismo edificio es una
singularidad», apunta el director científico.
El director científico del CCMIJU, Francisco Miguel Sánchez Margallo. / Jorge Valiente
Y aunque ya ha sido protagonista de varios hitos importantes a lo largo de
estos años, como el primer trasplante de pulmón del mundo con cirugía
robótica, aún tiene muchos por cumplir. «Es un centro en continuo
crecimiento; nos quedan muchas actividades por desarrollar y campos que
abrir», apunta Sánchez Margallo. Otro de sus hitos sería sin duda lograr
el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional, el primero
para una persona o entidad de la región (además de este, solo ha habido
un candidato extremeño más, el Festival Internacional de Teatro de Mérida
en 2015, pero no fue premiado). «Sería un orgullo para todos. Supondría
un reconocimiento a la labor que comenzó hace 30 años: de empezar
como una idea surgida en la universidad hasta llegar a la entidad que
somos hoy. Pero además creo que reconocer a un centro extremeño dentro
del mapa de ciencia y tecnología también potenciaría la imagen de la
región».
La candidatura del CCMIJU, presentada por la Fundación Academia
Europea de Yuste, cuenta con unos 20.000 apoyos de personalidades
conocidas, de instituciones como la Asamblea de Extremadura y de
colaboradores y particulares de todo el mundo. El plazo para presentar las
candidaturas terminó el 7 de marzo y se han aceptado 321 propuestas, que
ahora se someterán a la deliberación de los jurados (uno por cada uno de
los ocho premios). La decisión final se espera a finales de mayo o a
principios de junio.
Guadalupe Moral Cáceres